No sé si sabéis que la guerra sigue presente en territorio ucraniano aunque no salga en las noticias.
No sé si sabéis que se sigue necesitando ayuda aunque no haya medallas que colgarse o haya perdido cierto interés mediático.
Nosotros seguimos aquí, a pie de cañón, respondiendo a las llamadas de emergencia y brindando asistencia cuando se necesite.
Esta semana volvimos a pisar la tierra que tantas desventuras nos trajo. Volvimos a visitar a la gente que nos recibió con brazos abiertos en su momento y cuyos parajes atravesamos entre bombas. Volvimos, a pesar de que Europa nos retuvo y nos impidió regresar de Ucrania durante una semana con decenas de perros en furgoneta en nuestro último viaje.
Ahora seguimos cargamos las furgonetas de ayuda, de pienso donado, de material que se necesitan en los refugios que resurgen de sus cenizas y atravesamos el continente para entregarlo.
Toda esta constancia silenciosa durante meses, esa ayuda y asistencia y apoyo nos ha sido devuelto de dos formas.
La primera, viendo que la gente que dejamos atrás sigue luchando día tras día y que aunque no caigan (tantas) bombas, hacen lo posible por resurgir. Esta lucha hermana la sentimos muy de cerca y nos llena de orgullo saber que ayudamos cómo se nos necesita. Esto es lo que verdaderamente salva vidas.
La segunda viene en nombre de Azovstal. Azovstal es una planta metalúrgica en Mariupol que contaba con casi 90 años de historia. En 2022, después de que comenzara la invasión rusa, la planta de Azovstal se convirtió en la última fortaleza defensiva de Mariupol.
El enemigo destruyó casi 11 kilómetros cuadrados del territorio de la planta. Pero ni las amenazas, los bombardeos constantes ni el asedio lograron romper la inquebrantable lucha y perseverancia de los ucranianos.
Al final, la palabra «Azovstal» se convirtió en un símbolo de perseverancia, coraje y espíritu indomable de todo un pueblo.
Con este hierro de esta planta se creó unos lotes de pulseras. Nos han regalado una de esas pulseras compartiendo así la incuestionable perseverencia y la fuerza, en este caso en la lucha animal.
Llevaremos hasta el final esta pulsera porque nuestro compromiso con los animales ucranianos y su gente es eterno.
De nuevo, muchísimas gracias también a nuestros colaboradores:
– Every soul deserves a second chance / SAB
– Dogs Behind Bars
– Idosa vzw
– ASR Animal SOUL Rescue Asociación Protectora- Rescate Alma Animal
– Amigos CIPA Madrid
– Vaya Huellas
Sin ellos no podríamos llevar esas furgonetas. Sin ellos no somos nada, y sin vosotr@s que nos apoyáis y ayudáis, tampoco.
Gracias SIEMPRE a ti Arthur de Centr Kontrolju za Tvarynamy por recibirnos.
Como siempre #yosoydoghorsecity
Rescatamos perros ucranianos justo antes de que las bombas destruyeran sus refugios. En esta página podrás ver los perros que se rescataron y los que están en adopción. Si quieres saber más sobre el rescate de los perros ucranianos, aquí tienes un desglose de lo que vivimos cada día.