VELA

Por suerte, podemos decir que Vela no ha tenido tan mala vida como otros. Fue criada desde potra en un hogar, donde se sentía querida y valorada. Pero todo lo bueno se acaba. Y antes de que quedase encerrada en un establo de por vida, por falta de tiempo, su familia decidió cedérnosla en busca de un buen futuro.

Así llegó a nuestras manos, buscando un sitio de retiro donde ser feliz lo que le quede de vida. Desde el principio nos asombramos de lo rápido que se ha acostumbrado al refugio.

Enseguida ha hecho migas con el resto de la manada, y sorprendentemente parece que lleva toda la vida a nuestro lado.

A sus años es toda una potrilla feliz. Le encanta relinchar y trotar por los prados junto a sus compañeros, y es toda una experta en robar comida con una felicidad máxima.

Está todo el rato contenta, jovial y divertida. Es muy mansa, dócil y manejable. Ideal para vivir con niños cerca o con gente sin manejo.

Ha tenido la suerte de encontrarnos, y nosotros la suerte de disfrutar de su compañía. Actualmente está en adopción, pero solo marchará si encontramos su hogar ideal. Ese hogar donde la quieran y respeten como sólo ella se merece.