Entrada a Prote: julio 2025
Ebro apunta maneras: un perrazo robusto, imponente y con esa presencia que impone respeto. Pero si te fijas bien, detrás de ese cuerpo de 40 kilos se esconde un alma noble y cariñosa.
Con las personas va genial: le gustan los mimos (aunque no lo diga en voz alta) y disfruta de los momentos tranquilos en compañía. Tiene ese punto tranquilo y paciente que tanto nos enamora de los mastines. Vive con otros perros sin problema, y se relaciona con naturalidad.
Ebro está buscando un hogar donde pueda crecer acompañado, querido y respetado. Alguien que entienda su tamaño, su esencia y lo valore por lo que es: un corazón gigante dentro de un cuerpo fuerte.
¿Le haces un hueco en tu vida?