Entrada a Prote: Abril 2021
Otra más rescatada de las calles, sin rumbo ni esperanza. Otra más abandonada tras haber conocido la calidez de un hogar y la compañía de una familia. Otra más que, con la mirada, pedía ayuda mientras buscaba entre la gente a quien un día decidió dejarla atrás.
Pasó un tiempo en un chenil de perrera hasta que llegó a nuestro refugio. Hoy, por fin, está en buenas manos… y esperamos que por poco tiempo, porque queremos que su paso por aquí sea lo más breve posible.
Karla es esbelta, fuerte, preciosa y muy cariñosa.
Le encanta pasear por el campo, correr y vivir pequeñas aventuras.
Al principio se mostraba insegura con nosotros. Tanto cambio la tenía estresada. Pero bastaron unos paseos, algunas chuches y un poco de paciencia para que todo empezara a cambiar. Ahora es una perrita completamente distinta: disfruta de pasar tiempo con los voluntarios, recibir mimos y, sobre todo, lo más valioso para cualquier animal abandonado: compartir tiempo y atención.
Probablemente no fue bien socializada de pequeña, por lo que la convivencia con otros perros le ha costado un poco. Es fuerte y segura de sí misma, y no se lleva bien con todos.
Pero está haciendo un gran esfuerzo por mejorar y convivir en armonía. Porque, si solo le falta eso para ser perfecta… ¡tienes que venir a conocerla!
