PUNCHI

A Punchi se lo regalaron a su dueño con 20 días y no supo hacerse con él. No entendió lo que un cachorro tan pequeño necesitaba de la vida, el aprendizaje que se perdió por el camino. A veces queremos hacerlo bien, pero la falta de conocimiento puede hacer más daño.

Este es el caso de Punchi, que creció en la inseguridad, se alimentó de ella y aprendió que si se defendía, lo dejaban en paz. Y qué triste vida esa para un perro que es tan joven.

Aquí en prote está descubriendo que la gente no es mala, que la vida merece vivirla y que las inseguridades se trabajan.

Y debajo de ese muro, solo hay un mali con muchas ganas de complacer, de encontrar a un guía equilibrado al que seguir ciegamente, un guía comprometido y que conozca de manejo.

Punchi quiere hacerlo mejor, se esfuerza por hacerlo bien, por complacer, por ser feliz. Pero a Punchi le falta una media naranja. Nació para ser dedicado a su guía, para ser su acompañante, para compartir todo en la vida, sea un trocito de cena o unas largas noches. Punchi busca a alguien con quien poder ser vulnerable y sentirse seguro, en confianza, en familia.

Si ves a Punchi y ves más allá de su raza, si te enamoras de él y de sus inseguridades, Punchi será tu fiel amigo y confidente. Escríbenos y conócelo.