Bambú

Este abuelete entró con cinco años, y cinco años lleva en la prote. La mitad de su vida en un chenil.

Otro animal abandonado a su suerte. Otro despojo de alguien que decidió estropearle la vida a un cachorro. Un ejemplo más del capricho de quienes creen que un perro es un juguete.

Por desgracia para Bambú, nunca nadie se fijó en su alegre sonrisa. Y así ha pasado los últimos años de su existencia. Esperando desde el chenil quien lo salvase.

Se trata de un perro fuerte e implacable. Ideal para una familia deportista, que quiera demostrarle lo que significa ser una mascota feliz.

Es un chico muy inteligente. Siempre con ganas de aprender nuevos trucos, con tal de disfrutar del mayor placer de su vida… ¡¡Una pelota!!

Ya que jugar es lo único que este perro necesita para estar contento. Aunque también es especialista en dar cariños, y demostrarle al mundo lo que significa ser un Perro Potencialmente Pegajoso.

Con las personas es puro amor, se derrite con una caricia y no tiene problemas en devolver el afecto a golpe de lametazos.

Actualmente seguimos trabajando en su socialización con otros perros. Convive con hembras, pero nos ha pedido ser hijo único para poder disfrutar el sólo de su nuevo hogar.

¿Quieres demostrarle que existe vida más allá de las paredes del chenil? ¡¡Anímate a conocerle!!